el Tío Lobo con el sobrino conejo
El lobo estaba caminando y ya algunas veces encontró muerto al conejo. Entonces pensó comérselo si lo volvía a encontrar. Seguía caminando y halló al sobrino muerto. Pero cuando lo iba a tragar, éste se levantó y le dijo ´Tío, tío, yo soy chiquito y usted tiene barriga grande, mejor le voy a dar un borrego, ¿qué le parece?´ El Tío Lobo se alegró mucho y aceptó el ofrecimiento.
El conejo le dijo al tío que vaya a la mitad de la montaña a mirar al borrego y, que ´¡cuidado lo deje pasar porque es muy arisco, si escapa se quedará con pena y con las ganas de comer! El conejo envolvió una enorme piedra en una piel de oveja y la hizo rodar desde la cumbre del cerro. El supuesto borrego cayó con fuerza encima del lobo que quiso atraparla, pero que al instante quedó muerto.
El lobo murió por glotón, ya que pretendió comer mucha carne.