la niña ociosa
Había una mujer soltera teniendo una niña. A ninguna de las dos gustaba trabajar. Y como no tenían nada de comer, van a robar huevos, gallinas, chanchitos y borreguitos de los vecinos. La niña, todo lo que robaba le indicaba a la mamá diciendo ´ ¡yo encuentro por allí!´ La mamá le decía ´así traerás no más, hijita, para comer y vender´. Cuando la niña se hizo wambra ya robaba ganados y caballos.
Una noche de luna entró a un corral para robar las mulas. Los perros ladraron, los dueños sintieron y se levantaron alcanzando a verle a la ladrona. Corrieron a coger en el zaguán, le llevaron amarradas las manos por el cerro donde estaba reunida toda la gente para castigar. En este momento llega su mamá llorando. La hija ve a su mamá y le dice: ´¡vos es la culpable!, nunca me ha dicho que es malo robar, váyase a la casa que ya no hay remedio´.