Un día, un viejito flaquito y vestido con trapos, venía caminando con su bordón, visitando las chakras. Llegó donde un campesino que estaba trabajando y le pregunta ´compañero, ¿qué va a sembrar?´ El hombre le contesta ´y a ti, ¿qué te importa?´ Ahí, el viejito sigue caminando. Llega donde otros que remueven la chakra, y les pregunta ´hijitos, ¿qué van a sembrar? ´ Dicen: ´¡vamos a sembrar espinos, viejito, espinos son lo que pensamos sembrar! Siguió camino el viejito y se encuentra con otra chakra con gente trabajando, ´¿qué van a sembrar ustedes?´, dice.

Ellos le dan la razón que van a sembrar papas, habas, cebada, melloco, mashua, chochos, de todo. Entonces el viejito quiebra un pedacito de su bastón, les entrega a los compañeros y compañeras, diciendo ´esta es semilla de papa, haba, cebada, melloco, mashua, chocho, de todo lo que quieran sembrar´.

Después de unos meses, la gente iba encontrándose unos con tremendas piedrotas regadas en su chakra, otros con su chakra llena de espinos, y otros con las siembras florecidas con las plantas que les habían avisado el viejito.